Garantizar calidad y cantidad de agua a las poblaciones y áreas rurales de los valles del Río Negro
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Fabián Gatti, Beatriz Manso y Martha Ramidán, legisladores del Bloque Frente Democrático (FpV) presentaron una comunicación al Ministro de Planificación Federal, Arq. Julio de Vido, en el que “la provincia de Río Negro adhiere solidariamente al Plan Energético Nacional pero no admitirá que en virtud del mismo se deteriore la salud pública y se desabastezca de agua a la provincia de Río Negro, dejando desprovistas de este recurso natural imprescindible a las poblaciones ribereñas y a la actividad frutihortícola pilar de nuestra economía”.
La iniciativa es producto de la reciente reunión que mantuvieron los legisladores Gatti y Ramidán con el titular de la Autoridad Iterjurisdiccional de Cuencas (AIC) Ing. Elías Sapag, a mediados de este mes, en Cipolletti.
El agua es un bien económico, es decir un recurso escaso, por tanto deberá primar el principio de equidad “que permita satisfacer a todo el conjunto de necesidades existentes” en la cuenca, eje que se desarrolló en los fundamentos de la comunicación.
En este sentido los legisladores se remitieron a los “conflictos medioambientales más severos” que “llevan a la pérdida de los recursos naturales renovables para todos o para alguno” que se pueden identificar en el abastecimiento de agua potables, el riego, la actividad frutícola, la actividad ganadera, la explotación de hidrocarburos y minería, la producción de energía hidroeléctrica, el turismo, la navegación y otros.
Las plantas de tratamiento de líquidos cloacales, sujetas al destino, necesitan de una “planificación coordinada” a futuro y con “un criterio equitativo”; la producción de energía eléctrica que hoy necesita de represas llenas con niveles a milímetros de su nivel máximo extraordinario y ocasiona aguas abajo “hilos” en los últimos tramos de los ríos de la cuenca; desabastecimiento de agua potable en Godoy y Villa Regina como ejemplos notorios producto de la sequía del año pasado; son temas que los legisladores abordaron en la comunicación.
También expresaron su preocupación por la salud de más de medio millón de personas que viven aguas abajo de las represas hidroeléctricas entre las ciudades de las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Los legisladores citaron un estudio reciente desarrollado por el Diario Río Negro para establecer la calidad del agua del río en varios puntos del Alto Valle. Manifestaron que “el impacto ambiental que produce la bajante en el caudal podría llevar a un deterioro de la sanidad poblacional”. Esto va acompañado por datos de la realidad como el aumento de casos de diarreas y gastroenteritis en la ciudad de Neuquén.
“La nueva realidad que implica un uso intensivo de la energía y nuevos acuerdos con Nación, hacen necesario para trabajar con caudales mínimos en el Río Negro la concreción de obras para subir el nivel de agua en diferentes tomas a lo largo de la cuenca. Es así que Nación comprometió fondos por 20 millones de pesos para la construcción de un dique en el Valle Medio. Este tipo de obras son necesarias para poder abastecer de agua a distintas poblaciones y ya fueron acordadas por la AIC y el Gobierno Nacional” manifestaron Gatti, Manso y Ramidán.
Prensa, 24 de abril de 2008
