viernes, 13 de marzo de 2009

Urgente convocatoria pública

En momentos tan difíciles como estos, es donde volvemos inevitablemente sobre el rol que nos inviste, que es el de representantes del pueblo. Esto  significa que el mandato que nos fue confiado, nos convierte en los canales a través de los cuales el pueblo puede debatir, organizarse y ver realizadas sus aspiraciones.
 
Asumamos que un representante defiende a lo que representa, en este caso es un defensor de los derechos del pueblo, un defensor de la sociedad. Y es este, un atributo que debemos resaltar sobre todas las cosas.
 
Esta función tan básica, capaz de ser deducida lógicamente por cualquiera que se detiene a reflexionar sobre la función que cumplen los representantes del pueblo, se difumina cuando una gran parte de la clase política, se aboca a defender a un gobierno, por encima de la sociedad.
 
No estaría mal defender las acciones de un gobierno cuando este cumple las funciones por las que fue elegido, pero cuando lo que prevalece es la tendencia a cerrarse en sí mismo, en cultivar la sordera, en cerrarse a las propuestas; cuando lo que prevalece es un gobierno que socava sus propias bases, debilitando las instituciones del derecho, entonces hay que distinguir y reasumir fuertemente la función por la que fuimos elegidos y, actuar en consecuencia.
 
Recordemos que esta crisis es en parte económica, pero antes de ser económica fue precedida por una crisis institucional, donde distintas denuncias pusieron en tela de juicio la legitimidad de ciertas áreas del Estado. La crisis institucional continúa y ahora se entremezcla con una crisis económica.
 
Nadie puede negar el contexto internacional del que no somos una isla. Pero tampoco se puede atribuir a eso el origen de todos nuestros males, y mucho menos cuando la sociedad fue testigo presencial del despilfarro que salpicó a nuestra provincia en los últimos años. El gobierno no ha demostrado voluntad para subsanar la crisis institucional, ¿hay alguna razón por que lo haga con esta crisis económica?.
 
Por eso esta reflexión intenta ser un llamado a los representantes del pueblo a que defendamos, sobre todas las cosas, a la sociedad, que implica una profunda defensa de las instituciones, una renovación, una defensa inclaudicable de los derechos básicos de la ciudadanía, educación, salud, justicia, trabajo, etc.
 
En momentos como estos es imprescindible mantener la cordura, trazar estrategias para preservar la dignidad de los trabajadores y de la ciudadanía en general, pero sobre todo actuar y no dejar pasar la oportunidad que da toda crisis, de renacer como pueblo.
 
En virtud de lo expresado hasta aquí, convocamos públicamente, en carácter de urgente, a las comisiones de Educación; de Presupuesto y Hacienda, y a los técnicos de los ministerios de Educación y; de Hacienda, Obras y Servicios Públicos, a reunirse en busca de conseguir en el seno del presupuesto, los recursos necesarios para que los docentes tengan un salario digno acorde a la región en donde desarrollan sus tareas.
 
 
Leg. Fabián Gatti
Presidente del Bloque
Renovación y Desarrollo Social
(REDES)  

 
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